"Nos presentamos este viernes a las 9:00 AM, pero fuimos informados que después de la inspección
antibombas realizada por la Policía Federal ayer (en referencia al día jueves) nadie más podría entra en el estadio hasta el horario del partido", explicó el teniente de bomberos Christiano Couceiro en declaraciones que reproducen medios brasileños.
"Solicitamos más seguridad en algunos puntos. Vimos que los operarios estaban trabajando ayer, entonces, creemos que ellos pueden haber terminado todo. Ayer jueves, el 99% de los asientos del estadios estaban colocados. En general, creemos que el 95% del estadio estaba de acuerdo con las normas de seguridad", señaló Couceiro.
Él mismo explicó que la disposición de no entrar a realizar los chequeos finales fue de FIFA, lo que significa que no pudieron librar los "laudos de liberación" para que el estadio se pueda utilizar cumpliendo las leyes. Por ese motivo, Couceiro advirtió que cualquier accidente será responsabilidad de FIFA.
"La visita fue cancelada, no autorizamos a utilizar el Arena, entoncesm en caso de suceder alguna fatalidad, las responsabilidad es de la FIFA. Es una situación delicada, pero no la podemos dejar pasar", dijo el teniente.
También contó que tuvo una discusión con una de las autoridades de la organización: "Hubo un secretario (se refiere a Demátrio Torres, se Secopa), que llegó a decir que estaba queriendo 'figurar', pero no voy a entrar en esa discusión. Tenemos que hacer nuestro trabajo".
A pesar de estas advertencias, Secopa (Secretaría Extraordinaria para Asuntos Relacionados a la Copa), aseguró que el estadio está en condiciones. Torres sostuvo que incluso desde el jueves se podían jugar partidos.
El Arena das Dunas es el estadio con mayores retrasos. Tras una carrera contrarreloj que tuvo a la FIFA en vilo, al inicio de esta semana aun le faltaban instalar 11.000 asientos nuevos, lo que pospuso la autorización de los bomberos.
En las afueras del estadio, aun permanece instalado un obrador que demuestra que hay tareas por hacer. Una pasarela y un viaducto sin terminar son los testimonios más evidentes de la situación.